El candidato presidencial perredeísta, Hipólito Mejía ha decidido encabezar una cruzada patriótica en contra de la corrupción, lo que ha acorralado a los corifeos peledeístas y sus aliados a tal punto que no encuentran argumentos valederos para contrarrestar la iniciativa del ex mandatario.
Sin lugar a dudas que esta estrategia de campaña del candidato presidencial perredeísta ha dejado sin aliento a los oficialistas a quienes ha acorralados, al colocar en agenda un tema tan espinoso como es el de la corrupción administrativa, que los funcionarios peledeístas no están en capacidad rebatir.
Han sido acorralados, teniéndose que valer de terceras personas, sin mérito ni credibilidad política ni moral para que asuma la defensa de las acusaciones que sobre actos de corrupción hace el candidato presidencial perredeísta al gobierno y sus funcionarios.
Algunos de los corifeos, incluyendo ciertos analistas políticos que conocen muy bien las cualidades morales de Hipólito Mejía y el respeto que este ha demostrado tener por los recursos del Estado han querido descalificarlo esgrimiendo argumentos baratos e infelices.






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